domingo, 28 de junio de 2009


Es increíble como el astuto y a la vez vulnerable pasado, te ata a el, y te absorbe con el fin de ser valorado y ser el poseedor de la espada de fuego, matando con dos aspadazos, sin compasión ni benevolencia, a pobre ser que se le acercase, Destronando al rey: El olvido… Ante tal magnánima presencia, nuestra ingenua alma se confunde y cree que sin recuerdos no puede vivir.
Es inevitable no quedar absorta, ante la fragilidad de la mente, ante la debilidad de los cálidos recuerdos, que cada noche aparecen y desaparecen relampagueantes en la oscuridad… Dan un estremecedor grito al aire; viento tempestuoso de caricias, besos, y engaños… desvaneciéndose lentamente en la profundidad e infinitud del húmedo bosque.
Qué ironía de la vida , nos bañamos diariamente en un mar de gestos ,descubrimos mil rostros nuevos, aprendemos doscientas nuevas palabras , sentimos una serie de sensaciones nunca antes sentidas, nuestros ojos se deleitan con una gran variedad de miradas, que esconden tras ellas , mil historias tan diferentes unas de otras, tan fascinantes… ¿Y que hacemos con todo este cúmulo de información interesante y exquisita ? La rompemos en mil pedazos, dispersas las palabras quedan…en silencio sollozan las miradas, al no ser vistas…Y no observamos mas que el antiguo y reticente mirar del ser que se pierde tras esa espesa niebla… Apenas se logra divisar, mas nuestros ojos obstinados y obsesionados por su perfección están. Mientras el letal veneno del recuerdo recorre nuestras venas…
Que mas da. ¿Acaso morir o vivir tiene algún sentido, si su más grande obsesión en recuerdos se ha convertido…?

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Becoming Jane

Una de mis escenas favoritas de la pelicula Becoming Jane. ¿Encuentros fortuitos en bibliotecas?Ay! me encanta xD! Creo que es el lugar perfecto para conocer a la persona que merece tu alma y tu corazón. Mejor aún si te recomienda un libro , leyendo cada una de sus palabras imaginando su voz .

Sin embargo, odio el aire de grandeza con que se las da Mr. Lefroy. Pues claro, al venir de una ciudad mas "civilizada" , tiene mas mundo . Mas ella, al vivir en la lejanía de la urbe y de la grandeza de aquel que vive de lujos y charlatanería , su mundo ha sido forjado a través de la lectura, a trevés de su propia imaginación...

Amo como actua ese hombre , James Mc avoy. Mas bien amo el encanto del personaje, Mr. Lefroy...

En la biblioteca del amor y la melancolía.

De la enfermedad del amor...
Y al mismo tiempo me iba convenciendo de que, a pesar de encontrarme enfermo, la enfermedad que padecía era, por decirlo así, normal, puesto que tantos otros la habían sufrido, y parecía que los autores citados hubieran estado pensando en mí cuando la describían....Así leí emocionado las páginas donde Ibn Hazm define el amor como una enfermedad rebelde, que sólo con el amor se cura, una enfermedad de la que el paciente no quiere curar. Basilio de Ancira afirma que el mal del amor demuestra (síntoma inconfundible) un júbilo excesivo y al mismo tiempo desea apartarse y prefiere la soledad, a lo que se suma un intenso desasosiego y una confusión que impide articular palabra...Me estremecí al leer que, cuando se le impide contemplar el objeto amado, el amante sincero cae en un estado de abatimiento que a menudo lo obliga a guardar cama, y que a veces el mal ataca el cerebro, y entonces el amante enloquece y delira. Leí con aprensión que, si el mal se agrava, puede resultar fatal...
Santa Hildegarda atribuye a la melancolía el dulce sentimiento de la pérdida del amor. En el Liber Continens, se identifica a la melancolía amorosa con la licantropía, en la que el enamorado se comporta como un lobo. Primero se altera es aspecto de los amantes, la vista se debilita, los ojos se hunden y quedan sin lágrimas, la lengua se va secando y se cubre de pústulas, el cuerpo se marchita y padecen de una sed insaciable. Pasan el día tendidos en el lecho, boca abajo, con el rostro y los tobillos cubiertos de marcas, y por último, terminan sus días vagando por los cementerios, de noche, como lobos...
El gran Avicena define el amor como un pensamiento fijo de carácter melancólico, que nace del hábito de pensar una y otra vez en las facciones, los gestos o las costumbres de las personas del sexo opuesto. Se vuelve una enfermedad cuando al no ser satisfecho se vuelve un pensamiento obsesivo, que provoca risas y llantos intempestivos......

Arnaldo de Villanova, con crueldad, recomienda que la única cura contra el mal de amor es perder la confianza, olvidar...